Cuando estuve en Japón en el 2018 pude ir a hacer algunos entrenamientos allí, no todos los que me hubieran gustado, pero si algunos. Uno de ellos fue conocer la escuela o estilo Masaki Ryu, en concreto Nakajima-ha. Los pocos días que estaba por Tokyo coincidía con uno de sus entrenamientos periódicos así que después de visitar el templo Sengaku-ji con mi familia y amigos, me separé de ellos y me fui a entrenar, como ya teníamos pactado. Pillé tren y después de poco más de una hora de trayecto con un intercambio, llegué a la estación pactada y al poco rato llegó mi contacto, un americano que estaba entrenando con ellos desde hacía tiempo y que me ayudaría con el idioma.
Me llevó hasta la casa del Sōke Nakajima Michio y él estaba esperando con una furgoneta para llevarnos a un sitio de entreno, a un polideportivo cercano, junto a un par de alumnos. Al montarnos, presentaciones y para allá que vamos. Me indican que normalmente entrenan en una habitación grande / anexo que hay en su casa preparada para tal fin, pero que a veces cambian de sitio a otro más grande, hoy es uno de esos días.
Llegamos al polideportivo y tenemos una sala enorme, con tatami, para 5 practicantes (entre los que me incluyo) y el Sōke. Allí nos cambiamos y empezamos el calentamiento; al principio trabajo con cadena, me dejan directamente una de metal, a ver que tal me desenvuelvo. Suerte del entrenamiento con Meifu Shinkage Ryu no hice un mal papel ni me hice daño; al contrario, parece ser que les gustó que no tuvieran que irme corrigiendo mucho y, además, saqué un par de ideas para entrenar.
Luego vino la clase de armas. Estuvimos practicando el arma estrella del estilo, el Jutte, pero no el palito que se ve en muchos sitios si no un palo metálico grande y pesado que este si lo veía capaz de detener y bloquear una katana real atacando. Además, en la otra mano se lleva una porra, para ayudar a bloquear el ataque y, luego, con un giro de muñeca, bloquear el filo y así poder mover la otra mano para contratacar. Fue una clase dura, donde me usaron un poco de dummy, pero me encantó, al poder comprobar, en mis propias carnes, la efectividad de la escuela.
Paramos un momento a descansar y refrescarnos, mientras comentamos temas, allí pude ver, al lado, una clase de iaido donde había niños muy pequeños ya empuñando una hoja de metal, y lo hacían muy bien!! El hecho de empezar a edad muy temprana es algo muy bueno!! La lástima (en parte) es que me centré tanto en entrenar y apuntar que no pensé en hacer fotos.
Estuve hablando con el Sōke y los alumnos sobre la escuela, sus orígenes, formas de entrenar y demás dudas que planteé; son muchas katas y muchas armas para ver, y muchas técnicas también… Un resumen que recuerdo:
- Unas 300 katas con cadena (manrikigusari)
- Unas 100 técnicas o formas con Jutte, solo, con la «porra» o con cuerda.
- Unas 10 con Kusarigama.
- Unas 30 formas / técnicas con maruhoshi.
- … más otras armas que no recuerdo o de hojōjutsu.
Es un estilo cuyos orígenes se remontan a la guardia del palacio imperial de hace más de 300 años, donde se necesitó encontrar la forma de proteger el palacio, un sitio sagrado, sin la necesidad de derramar sangre mediante los filos de las espadas, por lo que su arma principal es la cadena con pesos en los extremos y, con el tiempo, han ido añadiendo más armas, pensadas, principalmente para ser usadas contra soldados armados con espadas.
Como se ve, es una escuela o estilo muy completo y complejo a la vez, pero con la belleza de usar armas a las que no estamos muy habituados. Es un estilo que si tuviera tiempo y a alguien a quien consultar, sin duda, le dedicaría tiempo.
Este estilo es conocido por el anterior Sōke, Yumio Nawa y hay un libro sobre el estilo, descatalogado, pero del que he conseguido una copia, el libro es «Spike and Chain«, de Charles V. Gruzanski.
Aunque si que tienen dojos por Europa (Reino Unido), por lo que, inicialmente, parece más viable que tener que ir a Japón a aprender. Aquí, su web.
Espero que os guste!
Xavi Vila